SoloVINO 10/09/2024
La temperatura correcta en el servicio del vino juega un papel fundamental para el disfrute pleno de todas las cualidades del vino.
Ya que si lo servimos a temperaturas muy bajas, los aromas serán apenas perceptibles y nuestro paladar quedará adormecido por el frío. Si, por el contrario, el vino se sirve a temperaturas más altas de lo adecuado, por encima de 20ºC, percibiremos mucho los alcoholes, y los sabores dulces se acentuarán demasiado.
Por lo tanto, la temperatura de servicio del vino varía en función de cada tipo de vino. También habrá que tomar en cuenta la temperatura del ambiente donde nos encontramos.
Contrariamente a la creencia popular, la "temperatura ambiente" para servir un vino tinto no siempre será la ideal, ya que el clima no es el mismo en todos lados.
Otro factor a considerar será, por supuesto, el tipo de vino que tomaremos. Un vino tinto ligero se disfruta mejor ligeramente fresco, aproximadamente a 13°C. Un vino de cuerpo medio o de mayor estructura, entre 15 a 18°C.
En lo que respecta a los vinos blancos, rosados y espumantes, podemos servirlos frescos o fríos, pero no demasiado helados. Blancos con barrica, de mayor cuerpo y estructura, se deben servir entre 11 y 13°C para resaltar mejor sus texturas. Para vinos blancos ligeros y frescos, entre 7 y 10°C. Vinos blancos dulces podemos reducir la temperatura hasta los 6°C. Espumantes, entre 6 y 8°C.
Para enfriar o refrescar un vino, la mejor opción es introducir la botella en un recipiente con agua y hielo durante unos cuantos minutos. Esta, además de ser la forma más segura y rápida de enfriar, nos evita el riesgo de que la botella pudiera reventar en el congelador.
Servir el vino a una temperatura incorrecta puede estropear toda la experiencia. Además de afectar al sabor, la temperatura a la que se sirve puede afectar su longevidad. Si servimos el vino demasiado caliente, esto puede acelerar su oxidación y hacer que se deteriore más rápidamente. Si se sirve demasiado frío, es posible que se enmascaren sus sabores y se pierdan muchos de sus matices en nariz y boca, dando la sensación de tener en copa un vino plano y apagado.
Por todas estas razones, es tan importante seguir estas recomendaciones y servir el vino a la temperatura correcta para el disfrute pleno y adecuado de todos los estilos de vino que desees probar.
Raquel Morales / Chef Sommelier
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