GastroTOUR 26/11/2024
Hoy en día, el consumo de bebidas alcohólicas genera opiniones encontradas. Para muchos, una cerveza al final de un día ajetreado es la manera ideal de relajarse y soltar el estrés acumulado. Pero, ¿qué tan cierto es que este “gustito” pueda tener beneficios para nuestra salud? Todo depende de la cantidad y del contexto en el que la consumimos.
Cuando hablamos de consumo moderado, estamos refiriéndonos a una cantidad que, según recomendaciones, equivale a una cerveza al día para mujeres y hasta dos para hombres. La palabra clave aquí es “moderación”. No se trata de beber en exceso, sino de disfrutar de forma tranquila. Un ejemplo sencillo es cuando nos reunimos un fin de semana con los amigos para deleitarnos de una cerveza y una buena charla: más allá de la bebida en sí, el compartir estos momentos fortalecen nuestras relaciones y disminuye los niveles de estrés.
Pero la cerveza no solo ofrece beneficios en el aspecto social. Nutricionalmente, aporta vitaminas del grupo B y minerales como el potasio y el magnesio. Además, contiene polifenoles del lúpulo, como el xanthohumol, que han mostrado en estudios, efectos antioxidantes, antiinflamatorios e incluso antivirales. Estas propiedades explican por qué, en cantidades moderadas, la cerveza es buena para el corazón
Eso sí, no se debe olvidar que estos posibles beneficios solo son válidos dentro de un consumo moderado. Además, hay personas para quienes el alcohol no es una opción segura en ningún caso: menores de edad, mujeres embarazadas y quienes están en tratamiento médico, deben evitarlo.
La mayoría de la veces, la cerveza tiende a consumirse acompañando las comidas.
Este hábito no solo ayuda a moderar la cantidad, sino que también la integra en un contexto más nutritivo y socialmente beneficioso. Tomarla junto a la comida, como un acompañamiento y no como objetivo único de la reunión, es una forma de equilibrar su consumo y aprovechar sus beneficios sin caer en excesos.
Entonces, aunque siempre es prudente estar conscientes de los riesgos que implica el abuso del alcohol, no debería desalentarnos a disfrutar de una cerveza en buena compañía.
Hablar de este tema es relevante, no solo para romper algunos mitos en torno al alcohol, sino para promover un enfoque de consumo responsable. Moderación y contexto, son la clave para que una bebida como la cerveza deje de ser un simple capricho y se convierta en una herramienta de bienestar.
Dr Douglas Villarroel, endocrinólogo.